Si en su momento decidimos dar el chupete, debemos recordar que la decisión fue nuestra. El bebé en ningún momento tomó parte, y esto es importante tenerlo en cuenta.
Cuando decidimos quitar el chupete podemos tener una respuesta buena o nada buena y eso depende de cada niño y cada momento vital.
Quiero empezar por hablar sobre cuándo se debe quitar el chupete. Es recomendable quitarlo al año y no debe usarse más allá del año y medio, ya que perjudica mucho la salud bucodental.
Puede que llegues tarde para ello, no pasa nada. Más vale tarde que nunca, lo importante es actuar.
¿Cómo podemos retirarlo de forma respetuosa?
Creo que todos como padres queremos lo mejor para nuestros hijos y no queremos hacerles daño.
Por lo general se crea un vínculo con el chupete muy grande y se convierte en un objeto de apego. Y esto hace complicado su eliminación. Pero no está todo perdido.
Lo más habitual es que lo lleven durante todo el día y la noche, por lo que empezaremos retirándolo durante el día. Lo dejaremos solo para las siestas y la noche.
Podemos hacer un punto intermedio, pero depende de la edad que tenga puede ser más bien contraproducente hacerlo. Podríamos ofrecerlo cuando se hacen daño o no encuentran consuelo. Entender que solo lo puede tener en esos momentos es complicado para ellos, por lo que, si es pequeño, menor de dos años, no recomiendo hacerlo.
Al principio puede ser duro porque no entienden el cambio y cuando son pequeños pueden seguir necesitando esa succión para calmarse. Tiene que aprender a hacerlo de otra forma y eso puede resultarle algo complicado según la edad y su carácter.
Así que paciencia, mucho amor y acompañamiento en esos momentos difíciles para él. Recuerda que no es fácil y que no ha conocido otra forma de hacerlo. Empatiza con él.
El siguiente y último paso es retirarlo para dormir. Aquí tenemos dos opciones igual que durante el día. Podemos retirarlo para las siestas y la noche o hacerlo solo para las siestas y luego retirarlo de noche. Ocurre lo mismo, si es pequeño no va a entender por qué unas veces si y otras no, así que si todavía no es capaz de entenderlo no lo hagas, retíralo para todo el sueño, le resultará más sencillo.
Una vez el chupete ya va a desaparecer del todo y no se va a usar más podemos recurrir al hada de la noche. Es una forma de quitar el chupete sin tener que cambiarlo por algo material, dárselo a los reyes a cambio de regalos, etc. Esto se puede utilizar cuando ya entienden lo que les estás explicando, a partir del año y medio, aunque creamos que no nos entienden demasiado, puedes hacerlo. Les puede venir bien para entender lo que pasa.
El hada de la noche, es un hada que recoge los chupetes de los nenes que ya son mayores y se los da a bebés pequeñitos que no tienen chupete. Si conocéis a algún bebé podéis decirle que ese bebé es pequeñito y necesita un chupete igual que lo tuvo el cuando era así de bebé.
Esto le ayuda a tomar consciencia del paso del tiempo. Ve que crece y que también fue pequeño/a. Puede que no le haga gracia, que se considere bebé, etc. Explícale con tus palabras y de forma que sepas que lo puede entender mejor. Después cuando veáis un bebé decidle:
-Mira, ese bebé seguro que lleva un chupete que le ha dado el hada.
Para que esta historia sea más efectiva y la vaya asimilando poco a poco, empezad a decírselo unas semanas antes. El tiempo que consideréis que puede ser más efectivo en caso de vuestro peque. Esto le hará ir entendiendo que en algún momento dejará su chupete.
No tienen percepción del tiempo, pero es importante que pongas una fecha para que venga el hada a por el chupete. Y que le avises, especialmente dos días antes y el día de antes. Que sepa que ya se va, y que tendrá que dormir sin chupete la siguiente noche.
Si decidís retirar el chupete en las siestas y la noche a la vez puede hacer la siesta con él y luego dejarlo antes de dormir.
Para que se lo lleve el hada podéis comprar juntos los días de antes una cajita o bolsa opaca para meterlo. Y lo dejáis antes de que se acueste en un lugar para que lo pueda recoger, la puerta de casa, el balcón, la terraza o incluso la mesita de su habitación. Aunque es preferible que no lo tenga a la vista para evitar tentaciones. Cuando se levante ya no estará la bolsita o la cajita o estarán vacías.
¿Qué puede pasar?
Si todavía realiza bastantes tomas al pecho, puede que aumente la demanda. Lo mismo ocurre si no toma pecho, solo que si aún no habla puede ser más difícil de entender que lo que nos pide son más bibes. ¿Por qué? Porque buscan esa succión que les calma. Durante un tiempo puede ser un paso intermedio para que aprenda a calmarse sin succión. Especialmente a la hora de conciliar el sueño.
Si quieres que te acompañemos en este proceso, reserva cita y lo hacemos juntas.