Embarazo y lactancia
El embarazo es una etapa llena de transformaciones, tanto físicas como emocionales. Es el inicio de una conexión profunda con el bebé.
¿Cómo podemos preparar nuestro cuerpo, mente y entorno para que la lactancia sea lo más fluida y placentero posible? La respuesta está en la preparación y en la comprensión de los procesos naturales de nuestro cuerpo.
La conexión entre embarazo y lactancia
Durante el embarazo, empieza todo, el cuerpo empieza a crear vida, a prepararse para su salida al mundo, y para alimentarla, es decir, para la lactancia. Las glándulas mamarias comienzan a desarrollarse desde las primeras semanas, y digamos que la maquinaria de la lactancia desde la semana 14 ya empieza a funcionar. Este proceso no solo es fisiológico, sino que simboliza el inicio de una relación especial entre la madre y su bebé.
La lactancia, más allá de ser una forma de alimentar a tu bebé, es una extensión del vínculo que se forma desde el embarazo. Ese contacto piel con piel, las miradas, esa comunicación de las necesidades de tu bebé a través de la saliva para que tu cuerpo le dé lo que necesita, y los momentos compartidos durante las tomas fortalecen la conexión emocional y el desarrollo del bebé.
Preparación durante el embarazo para una lactancia feliz
Aunque la lactancia es natural, no siempre resulta sencilla, porque en realidad para nosotras no es intuitiva, lo es para nuestros bebés. Por eso, prepararse durante el embarazo es clave para aumentar las posibilidades de éxito y reducir las dificultades. Aquí te dejo algunos aspectos esenciales:
1. Información y conocimiento
Nada de preparar los pezones ni similar, lo que necesitas es aprender cómo funciona la lactancia, esto te dará la confianza y herramientas que necesitas, descubrir nuevas formas de conseguir un buen agarre, la importancia de las tomas frecuentes y las señales de hambre del bebé, entre otros aspectos, es fundamental. Una preparación de calidad con un enfoque integrativo de lactancia puede marcar la diferencia.
2. Identificar posibles retos
El 87% de las mamis experimenta desafíos durante las dos primeras semanas de vida del bebé, como el dolor durante las tomas, problemas de agarre, isquemia, grietas u obstrucciones entre otras. Haberte preparado de manera integrativa te ayudará a evitarlos en muchas ocasiones, y en otros casos a reconocerlos a tiempo y poner solución rápidamente.
3. Crea tu red de apoyo
Rodéate de personas que puedan apoyarte en tu lactancia, como asesoras integrativas especializadas, familiares y amigos que respeten tu decisión. Esta red es tu sostén y es muy importante, ya que nos hace fuertes mentalmente.
4. Cuida de tu cuerpo y mente
El embarazo es el momento perfecto para conectar contigo misma. Practicar técnicas de relajación, mantener una dieta equilibrada y escuchar a tu cuerpo te ayudará a sentirte fuerte y preparada para los desafíos que puedan surgir en cualquier momento de la maternidad.
Lo que ocurre en nuestra mente ocurre en nuestro cuerpo y al revés. Por eso, insisto tanto en hacer un abordaje siempre INTEGRATIVO. Nuestro cuerpo está unido a nuestra mente.
5. Los esenciales
Son pocas las cosas, por lo general, que se necesitan en la lactancia, pero una de ellas puede sernos muy útil ya desde el embarazo.
Seguro que ya sabes de que hablo, sí, el cojín de lactancia. Ese salvavidas para poder dormir de lado de manera cómoda y que después nos ayudará a colocarnos a nuestro bebé al pecho.
- Cojín de lactancia: Ese salvavidas para poder dormir de lado de manera cómoda y que después nos ayudará a colocarnos a nuestro bebé al pecho.
**CÓDIGO DESCUENTO: MIMAMAMI
- Discos de lactancia: Para mantenerte seca y protegida durante los primeros meses.
- Ropa de lactancia: Diseñada para facilitar las tomas y aportar comodidad.
Embarazo, lactancia y tus emociones
Es normal sentir dudas o incluso miedo al pensar en la lactancia. ¿Tendré suficiente leche? ¿Mi bebé se agarrará bien? Estos pensamientos son comunes y naturales. Sin embargo, trabajar tus pensamientos y miedos desde el embarazo puede ayudarte a afrontar los retos con mayor tranquilidad y rapidez. Reconoce tus miedos, busca apoyo y, sobre todo, confía en ti misma.
Recuerda, no estás sola
La lactancia es un aprendizaje. Con preparación, apoyo, acompañamiento, guía y confianza en tu capacidad, puedes hacer de este viaje una experiencia enriquecedora y preciosa. Y recuerda, si alguna vez necesitas ayuda, no dudes en pedirla, acompañada es mucho más sencillo.