El mal agarre suele ser una de las dificultades más frecuentes en la lactancia. ¿Sabías que el 44% de las mamis destetan por tener mala transferencia de leche?
Esto se confunde muchas veces con una falsa sensación de falta de leche. La típica frase no tengo leche.
Cuando hay una mala transferencia de leche no vas a producir suficiente porque la estimulación que tiene que hacer tu bebé no es la adecuada.
Y el agarre es una de las claves para que esto no ocurra. Así que vamos a ver que se necesita para un buen agarre.
- Boca bien abierta.
- Pezón a la altura de la nariz.
- Labios evertidos.
- Movilidad de la cabeza.
- Coger la areola y no solo pezón.
- Mejillas redondeadas.
- Nariz y barbilla pegadas al pecho.
- Cuerpo del bebé pegado a la mami.
Algo que muchas veces no se tiene en cuenta es la importancia del primer agarre. Es el que queda grabado en la boca y en el cerebro, por lo que afectará al agarre si lo primero que se ha llevado a la boca es una tetina (chupete o biberón).
Es importante que sepas que si tu bebé es prematuro o tiene la succión inmadura va a ser complicado conseguir un buen agarre.
Te voy a contar un secreto. Un mal agarre no viene solo.
¿Qué puede pasar si no se coge bien al pecho?
- Mala transferencia de leche.
- Grietas.
- Pezones irritados.
- Problemas musculares.
- Obstrucción.
- Mastitis.
- Isquemia del pezón.
Ninguna mami quiere pasar por nada de esto, por eso es crucial ponerle solución cuanto antes. Es más, si se previene mejor aún.
En la formación, cómo empezar con mi lactancia, te explicamos como prevenir las dificultades que pueden aparecer en la lactancia. Y te ayudamos a integrar los conocimientos que necesitas con nuestro método probado.
El camino de la lactancia muchas veces es un camino solitario, pero no debería serlo. El agarre puede llegar a ser más complejo de lo que parece, ya que influyen muchos elementos diferentes y cada bebé y mami tienen sus particularidades. No estás sola, estamos contigo.